Anuncio

La Estrella Prima agobió a Ezreal. Era demasiada responsabilidad. El cuantioso peso del destino, por no decir su brillante atuendo (al que ya se acostumbró). Definitivamente, ''asistir a una pijamada'' no estaba en la lista de obligaciones estelares que se esperaban de él. En realidad no le importaba tanto... siempre y cuando no quisieran hacerle trencitas en el cabello.