Anuncio

Tristana saluda con una gran sonrisa a quienes buscan la gloria en el campo de batalla, y a quienes recurren a los espíritus para una cosecha abundante. El Espíritu del Azar no tiene favoritos, obligaciones ni motivos. Simplemente se deleita en el caos; en el miedo en los ojos de los hombres al tirar los dados.