Anuncio

—Parece que has tenido un encontronazo con el destino, viejo amigo —dice Talon, recostándose sobre la silla mientras su furtiva mirada brilla bajo la sombra de su sombrero. Se mueve como un demonio, a pesar de haber sido corrompido con sangre angelical. Su sonrisa, triste y astuta, es demasiado amplia—. El fin se acerca para todos nosotros.