Anuncio

Talon, un altanero rey dragón de los mares del sur, no pudo negarse a batirse en duelo con la semidiosa Irelia y encontró la derrota en su propia sala del trono. Humillado, se abalanzó sobre ella… y esta hizo que su poder quedara sellado en la espada sagrada que sostenía. Con ello, le asignó una nueva tarea: hallar un nuevo propósito en el reino de los mortales.