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Vex no necesitaba a nadie. Al crecer en soledad, era autosuficiente y la mayoría de la gente la irritaba. La destrucción de su reino apenas la inmutó, pero sus nuevos poderes empíreos le dieron alguna que otra idea. Al fortalecer a su propia sombra, por fin tenía una compañera a la que toleraba. Puede que Vex no necesite a nadie, pero a la miseria le encanta tener compañía.