Anuncio

Cuando lo abandonaron en la calle, Gnar pasó años sobreviviendo a duras penas y regocijándose en su miseria, hasta que lo encontró una amable huérfana. Lo que empezó con pequeños regalos o comida acabó por convertirse en una gran amistad, hasta que Gnar cayó enfermo y falleció. Gracias a su amor familiar, Gnar ha vuelto convertido en un eidolon de la vida, listo para proteger a su familia de cualquier peligro.