Anuncio

Para Kayle, la vida entre la realeza no hacía más que sumirla en la ignorancia, mientras su hermana luchaba por la justicia y la igualdad entre los súbditos. Tras convertirse en la única superviviente de su reino, Kayle despertó y vio su destino como un castigo ante tantos años de indiferencia. Ahora, imparte justicia a lo largo de los reinos en honor a su hermana, aunque sus métodos son bastante más duros.